La cosecha de tomates de otoño en Sevilla amenazada por la sequía

La persistente sequía en España está causando serios problemas en el suministro de agua para el uso doméstico y para sectores clave como la agricultura y la ganadería.

En el sector agrícola, la escasez de agua pone en peligro los rendimientos de cultivos fundamentales como los tomates. El mes pasado, la Cooperativa Las Nieves en Sevilla plantó su segunda cosecha de tomates, que debería ser recogida entre septiembre y octubre. Sin embargo, debido a la sequía, la cooperativa solo plantó el 50% del área habitual con tomates. En la otra mitad del terreno, optaron por cultivar calabacines y pepinos, que requieren menos agua, como medida de precaución.

A pesar de contar actualmente con reservas de agua suficientes para unos tres meses, la cooperativa enfrenta una gran incertidumbre sobre el futuro. La falta de precipitaciones podría llevar a una reducción significativa en la cosecha de tomates. En el mejor de los casos, la cooperativa espera cosechar la mitad de los 4 millones de kilos que suele recoger.

Esta situación afecta a los productores y tiene implicaciones para los consumidores españoles. La disminución en la producción nacional de tomates podría llevar a un aumento de los precios y a la necesidad de importar más productos extranjeros, que pueden no cumplir con los mismos estándares de higiene y calidad que el producto nacional.